¿Qué moral tiene EEUU para hablar de Derechos Humanos? La Habana. Por Elson Concepción, diario Granma.

¿Qué moral tiene EEUU para hablar de Derechos Humanos? La Habana. Por Elson Concepción, diario Granma.

Quizá algún día, cuando no haya veto estadounidense en el Consejo de Seguridad de la ONU, y cuando la propia organización exija moral y ejemplo a quienes se han propuesto juzgar a los habitantes del planeta Tierra, el tema de los derechos humanos deje de ser instrumento del imperio para justificar sus propias violaciones.

Es tan aberrante la atribución que se ha otorgado el Gobierno de EEUU, que no parece que ellos mismos se crean las mentiras y manipulaciones que, usando el tema, quieren aplicar contra otros países.

El lunes, cuando el secretario de Estado, Antony Blinken, presentó el informe anual del Departamento de Estado de EEUU sobre los derechos humanos, hizo gala del ego imperial y llegó al extremo de instar a la desprestigiada OEA a que “exija a Venezuela, Nicaragua y Cuba que respeten los derechos humanos”. Es un argumento reciclado, sin contenido real alguno, y pretexto para inventos macabros como los de poner a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.

Ha olvidado este señor que ninguna de estas tres naciones latinoamericanas ha financiado ni armado al régimen sionista de Israel para que cometa genocidio contra la población palestina.

Blinken fue, precisamente, el primer “enviado especial” que llegó a Tel Aviv cuando el gobierno de Benjamín Netanyahu comenzó a masacrar a los palestinos hace ya 200 días, y dejó constancia de que “Estados Unidos apoya a Israel en su lucha contra Gaza”, donde, por cierto, ya han muerto más de 34 000 palestinos, de ellos casi 15 000 niños.

Tampoco Cuba, Nicaragua o Venezuela financian la guerra en Ucrania, en la que ya han fallecido o han sido heridos más de medio millón de militares de Kiev. Allí, Occidente irrespeta todos los días los derechos humanos, y Washington ha convertido esa guerra en un gran negocio para su complejo militar.

Ni Venezuela ni Nicaragua ni Cuba sancionan a algún otro país, y mucho menos apuestan a la “asfixia” de un pueblo, como desde hace más de 60 años Estados Unidos ejerce contra Cuba.

En su cuenta en X, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, escribió: “Al secretario de Estado de Estados Unidos no le preocupan los Derechos Humanos ni los del pueblo de Cuba, que viola con medidas de asfixia y bloqueo extremo, ni los del masacrado pueblo palestino. Le preocupan los derechos de los productores de armamento y sus objetivos de dominación y saqueo”.