Rotundo triunfo popular en Honduras Tegucigalpa. Agencias.

Rotundo triunfo popular en Honduras Tegucigalpa. Agencias.

En unas elecciones presidenciales que se desarrollaron sin mayores incidentes y con una importante participación del 68.06%, la candidata Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación (Libre), venció por casi 20 puntos de diferencia, de acuerdo a los primeros resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Con 9,350 actas procesadas, el 51.11%, de las 18,293 actas totales, los resultados preliminares le otorgan a Castro 955,040 votos, equivalentes al 53.61% de los sufragios frente a 603,195 votos, 33.86%, del candidato del Partido Nacional (PN) gobernante, el alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura. En tercer lugar quedó el Partido Liberal, con Yani Rosenthal, que obtuvo 164,268 votos, 9.22%. Los otros 9 candidatos obtuvieron entre todos menos del 1%.

De esta forma, el exmandatario Manuel Zelaya (2006-09), esposo de Castro, logra llevar al poder al partido que recién creó en 2011, dos años después que lo derrocó Estados Unidos a través de los militares hondureños.

Los temores de fraude y los reportes de al menos 31 muertos como parte de la violencia política en esta campaña avivaron las tensiones, mientras el país experimentó un salto del desempleo de 5,7 por ciento en 2019 a 10,9 por ciento en 2020, según la Universidad Nacional Autónoma, y tiene al 59 por ciento de sus diez millones de habitantes sumidos en la pobreza.

Los hondureños eligieron en las urnas al sucesor del presidente Juan Orlando Hernández, cuestionado por corrupción y cuyo partido ha sido desbancado tras 12 años en el poder. Los resultados oficiales coinciden con casi todos los sondeos boca de urna, que le daban a Castro una ventaja que se extendía hasta los 20 puntos de diferencia.

Masiva votación

Los comicios, en los que participaron 17 candidatos presidenciales, fueron observados por más de 400 enviados especiales de la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y expresidentes latinoamericanos. No hubo incidentes que lamentar y participaron más de 3 millones 527 mil hondureños de los 5 millones 182 mil 425 votantes habilitados para votar.

Kelvin Aguirre, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), pidió a los candidatos presidenciales no declararse ganadores hasta que el CNE divulgue los resultados oficiales de las elecciones, las undécimas consecutivas desde 1980, cuando el país retornó al orden constitucional.

La masiva afluencia de votantes registrada en la capital hondureña se repitió en todas las ciudades y municipios de Honduras. De hecho, los colegios electorales lucían repletos desde la primera hora del domingo.

Xiomara Castro votó por la mañana en la ciudad de Catacamas, departamento de Olancho, en el este del país, y exhortó a sufragar de forma masiva. “Tengamos paz, no atendamos provocaciones, sabemos que van a intentar provocar al pueblo, hay desesperación, especialmente de aquellos que han estado gobernando estos 12 años”, expresó.

Antes de votar en Tegucigalpa, Nasry Asfura, quien fue acusado en 2020 de malversar fondos públicos, nombrado en los Pandora Papers y vinculado al tráfico de influencias en Costa Rica, abogó por destacar la participación popular. “Lo que el pueblo hondureño quiere al final es el respeto”, declaró Asfura y agregó, acaso abriendo el paraguas de lo que vendría luego: “Debemos, como caballeros y como hombres, aceptar las cosas, pero hasta que se cuente el último voto”.

Por su parte el presidente Juan Orlando Hernández, luego de emitir su voto en su municipio natal de Gracias en el oeste de Honduras, manifestó: “estoy optimista con los resultados, yo recibí al país más violento en la faz de la tierra, ya no lo somos, nos entregaron un país quebrado y dejamos un país con unas finanzas robustas”.

Hernández logró la reelección cuatro años atrás en unas polémicas elecciones en las que enfrentó a la misma Xiomara Castro, al frente de la alianza encabezada por LIBRE, pese a acusaciones de fraude de la oposición y de observadores, lo que desató una ola de protestas y represión estatal que dejó una treintena de fallecidos.

“Hemos experimentado este gobierno por 12 años y hemos ido de mal en peor. Tenemos la expectativa de algo nuevo”, consideró el comerciante Luis Gómez. “Esperemos que no haya violencia. Independientemente de quien gane, todos somos hondureños y tenemos que respetarnos unos a otros. Lastimosamente no entendemos eso”, dijo por su parte Leonel Peña, un carpintero de 57 años, tras votar en el barrio de Nueva Suyapa, periferia de la capital.

Castro, quien asegura promover un “socialismo democrático” con una agenda progresista, ha sido tildada de comunista por sus rivales más reaccionarios, y ese discurso ha calado hondo en una parte de la sociedad. “Muchas características de Venezuela las quieren traer aquí a Honduras y no las aceptamos”, decía Rosa Díaz, una ama de casa de 26 años que votó por Asfura porque cree que “es diferente”. “¿Cuál comunismo, si aquí en Honduras el que no trabaja no come? Yo nunca he vivido por un partido”, replicaba por su parte Guadalupe Rodríguez, una vendedora ambulante de comida de 54 años.

Jornada tranquila pese a los temores

La jefa de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, Zeljana Zovko, destacó que la jornada se desarrolló en un ambiente “tranquilo” y que la afluencia a los centros de votación fue “alta”.

Por su parte Estados Unidos envió al jefe de su diplomacia para América latina, Brian Nichols, a reunirse con los candidatos: no quiere que una nueva crisis aliente aún más las olas migratorias que constantemente llegan de Centroamérica.

Durante la jornada se registraron algunas denuncias de irregularidades como la caída del sitio web del CNE, el cierre temporal de al menos un centro de votación y una demora en la apertura de las mesas. Horas más tarde, el portal volvió a estar en funcionamiento y accesible al público, aunque el comité electoral prometió investigar lo sucedido.

Medios locales reseñaron también el cierre temporal por parte de las Fuerzas Armadas de un colegio electoral en Tela, en el departamento norteño de Atlántida, debido al movimiento ilegal de un escáner de huellas digitales, un sistema de identificación biométrica que se utiliza por primera vez en el país.

Además del nuevo presidente, los hondureños también debían elegir a los 128 miembros del Congreso Nacional y 20 representantes del parlamento centroamericano. Los resultados de estos comicios serán definitivos, ya que en Honduras no hay posibilidad de ballotage y se consagra presidente el candidato que más votos obtenga en una única vuelta.