Solo 1 de cada 5 franceses votó por Macron París. Agencias.
Cuatro de cada 5 franceses votó este domingo contra el Presidente de Francia Emmanuel Macron, en la primera vuelta de las elecciones legislativas, convocadas repentinamente por el triunfo de los conservadores en las elecciones europeas, celebradas entre el 6 y el 9 de junio pasados.
Según el escenario ideado entre los muros del Elíseo, esta disolución debía permitir a Emmanuel Macron responder a la cólera de los europeos y recuperar la mayoría en la Asamblea. Ha sido un amargo fracaso.
El partido conservador Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen ganó este domingo la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia, en las que las fuerzas del presidente Emmanuel Macron quedaron en tercer lugar por detrás de la socialdemocracia.
Los conservadores de Le Pen lideran los resultados según el sondeo de la empresa IPSOS Talan Ipsos Talan para France Télévisions, Radio France, France/24, RFI, LCP Assemblée Nationale.
La RN se sitúa en cabeza con un 33.2 por ciento.
El nuevo Frente Popular, socialdemócrata, 28.1 por ciento
La derecha Mayoría Presidencial (Ensemble), de Emmanuel Macron, 21 por ciento.
Los Republicanos, también de derechas, 10 por ciento
La participación final en la primera vuelta es del 65.5 por ciento, 18 puntos más que en 2022.
Un dato significativo es que el 48% de los jóvenes de 18 a 24 años votaron al Nuevo Frente Popular.
El RN incluso podría alcanzar la mayoría absoluta en la segunda vuelta del próximo 7 de julio, según dos de las proyecciones.
Macron, cuya popularidad cayó por el adelanto electoral, reunirá a su gobierno el lunes,
Estos comicios no cambian al presidente, pero sí a los diputados de la Asamblea y, a la postre, al nuevo primer ministro.
Las primeras tres proyecciones de este domingo oscilan entre una mayoría simple o una absoluta en la cámara baja.
La segunda vuelta
La segunda vuelta será el próximo domingo 7 de julio.
Con tres bloques políticos (RN, Nuevo Frente Popular, Mayoría presidencial) polarizados durante una campaña exprés y electrizados por declaraciones de rechazo a una estrategia de alianza o frente republicano contra los extremos, muchos candidatos podrían rechazar retirarse. Esto implicaría favorecer una dispersión de los votos, que beneficiaría entonces al candidato que haya quedado en primer lugar en la primera vuelta.
Para ser elegido diputado en la primera vuelta, un candidato debe obtener más del 50 por ciento de los votos emitidos, con al menos el 25 por ciento de los votos emitidos por los electores inscritos. Si ningún candidato obtiene más de la mitad de los votos, los dos primeros candidatos se clasifican para la segunda vuelta.
Un tercer candidato se clasifica para las elecciones si consigue los votos del 12.5 por ciento de los inscritos en el censo electoral. Con una alta participación, estadísticamente debería haber muchas más elecciones triangulares que en 2022 (ocho) o 2017 (sólo una).
Socialistas, comunistas y ecologistas, aliados del partido La Francia Insumisa (LFI) en la coalición socialdemócrata, aseguraron durante la campaña que retirarán sus candidatos, si acceden en tercera posición al balotaje, para dar más opciones al candidato oficialista frente a uno conservador.
Bajo presión para adoptar una política similar hacia las fuerzas socialdemócratas, Macron dejó entrever que su consigna de voto será no votar por los “extremos” que representan, en su opinión, RN y LFI.
Macron llamó este domingo a una alianza “amplia” contra Le Pen. “Frente a RN, ha llegado el momento de una amplia alianza, claramente demócrata y republicana, para la segunda vuelta”, aseguró Macron en una declaración escrita, destacando que la “alta participación” en los comicios atestigua de un “deseo de aclarar la situación política”.
60 candidatos de la coalición de Macron se retirarán de la carrera en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias francesas para evitar que gane el partido de Le Pen, según ha declarado el primer ministro Gabriel Attal.
Votación récord
Según un comentarista de la televisión francesa, “el macronismo como fenómeno político está llegando a su fin y Macron se está convirtiendo en un pato cojo para el resto de su mandato sin tener en cuenta los resultados finales”.
“En principio, este es el resultado natural de toda una serie de fracasos en la política interior y exterior de Francia, que bajo Macron finalmente se acostó bajo Washington y Bruselas, por lo que naturalmente pagó el precio. La intriga principal es cuán grande será la victoria de la derecha y si podrán obtener una victoria completa después de la 2ª vuelta de las elecciones”, dijo el comentarista.
Los casi 50 millones de ciudadanos franceses citados a las urnas para elegir a los 577 diputados de la Asamblea Nacional han respondido hasta el punto de que la participación de 65.5 por ciento en estas elecciones legislativas, fue superior en 20 puntos comparada a las últimas celebradas en 2022. Hace dos años, el partido del presidente Emmanuel Macron venció con ocho millones de votos en segunda vuelta, por delante del socialdemócrata Jean-Luc Mélenchon y de la conservadora Marine Le Pen.
El propio sistema electoral vuelve incierto el resultado final de una Asamblea Nacional, donde los tres bloques surgidos de las elecciones de 2022 continuarán, pero con una nueva relación de fuerzas.
Sus 577 diputados se eligen en sendas circunscripciones uninominales, con un sistema mayoritario a dos vueltas. De acuerdo con los resultados de cada circunscripción, a la segunda vuelta puedan acceder dos, tres o más candidatos.
Segunda vuelta, clave para todos
Macron, cuyo mandato termina en 2027, provocó el adelanto electoral el 9 de junio a raíz de la contundente victoria de RN en los comicios europeos en Francia y ahora se arriesga a compartir el poder con un gobierno de otro color político, a menos de un mes de los Juegos Olímpicos de París.
RN ya anunció que si logra la mayoría absoluta junto a sus aliados en las legislativas postulará como primer ministro a su joven líder emergente Jordan Bardella, quien a sus 28 años ya llevó a la victoria a su formación en las europeas.
La formación conservadora defiende un programa que busca limitar la inmigración, imponer la “autoridad” en la escuela y reducir la factura eléctrica de los hogares, entre otras medidas. Los rivales de RN han intentado en la recta final alertar del riesgo de una llegada al poder ese partido, que se ha esforzado en la última década en moderar la imagen heredada de su fundador Jean-Marie Le Pen, conocido por sus comentarios racistas y antiinmigrantes.
“Cederle cualquier poder significa nada menos que correr el riesgo de ver cómo se deshace poco a poco todo lo que se ha construido y conquistado a lo largo de más de dos siglos y medio”, advirtió el diario Le Monde.
