Un mar de pueblo despide a Maradona Buenos Aires. Prensa Latina & Diario Página/12
Miles de personas despiden desde el amanecer del jueves a Diego en la Casa Rosada, la sede de la Presidencia en Argentina. La fila de personas se extiende por varias cuadras desde la Plaza de Mayo hasta la avenida 9 de Julio, en el centro de la capital de Argentina.
La bandera argentina y las míticas camisetas del 10, tanto de su amado equipo Boca Junior como de la Selección Nacional, yacen sobre el féretro que se fue colmando a su alrededor de flores, camisetas y banderas de quienes daban su última despedida.
El cortejo fúnebre con el cuerpo de Diego Armando comenzará a las 17 horas (2 de la tarde hora de Nicaragua) desde Casa Rosada (sede de la Presidencia) y pasará por las dos avenidas principales de Buenos Aires para que aquellos que no llegaron a saludar al “diez” puedan darle el último adiós, informó el Gobierno de Argentina.
“Respetando la decisión de la familia, el velatorio culminará a las 16.30 horas”, aseguró el Gobierno nacional. Por ese motivo, desde hace minutos, la policía comenzó a dispersar a los argentinos que este jueves se habían acercado a despedir al astro futbolístico, lo que terminó en una brutal represión por parte de las fuerzas de seguridad con corridas, balas de goma y detenciones.
Gracias Diego, grita con dolor un joven, se quita la camiseta de Boca Juniors y la arroja ante el féretro que reposa en la Casa Rosada que abrió sus puertas al público general, luego de una despedida de su círculo más íntimo que se extendió durante toda la madrugada, con la presencia de su exesposa Claudia Villafañe con sus hijas Dalma y Giannina, entre otros, mientras una multitud aguardaba en la Plaza de Mayo.
La acción espontánea se repite desde pasada las seis de la mañana por muchas de los miles de personas que hacen larga fila en la Plaza de Mayo para darle el último adiós al gran D10S, al Diego de la gente, a un hombre que cambió la historia del fútbol latinoamericano.
Tras una despedida de su círculo más íntimo que se extendió durante toda la madrugada, con la presencia de su exesposa Claudia Villafañe con sus hijas Dalma y Giannina, la ceremonia fúnebre en el Salón de los Pueblos Originarios, el mismo lugar donde hace 10 años atrás el pueblo despidió al expresidente Néstor Kirchner, conmueve a un pueblo que se resiste a una inesperada muerte.
De manera íntima, antes de que abrieran las puertas al público, estuvieron los exfutbolistas y campeones mundiales Oscar Ruggeri, Nery Pumpido, Ricardo Giusti y Oscar Garré, aquellos que junto a Diego dieron todo en el terreno para esa inolvidable victoria en México 86.
También le rindieron honores el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino Claudio Tapia, el titular de la Liga Profesional Marcelo Tinelli y los jugadores de Boca Juniors Carlos Tévez y Ramón Abila, los exfutbolistas Rolando Schiavi, Javier Mascherano, Gabriel Heinze, Maxi Rodríguez, Mariano Andújar y Daniel Osvaldo.
Esperan un millón de personas
Hoy las puertas de la Casa Rosada estarán abiertas hasta las cuatro de la tarde a pedido de los familiares de Diego y se espera que desfilen al menos un millón de argentinos.
Miles de personas aguardan en un respetuoso silencio matizado por momentos con cánticos futboleros el ingreso para dar el último adiós al ídolo. Camisetas y banderas de Boca y River se mezclan con las de Newell’s y Rosario Central y hasta las de Gimnasia y Estudiantes de La Plata.
El silencio predominaba en las calles pero desde unos parlantes ubicados en los alrededores del Cabildo suenan ininterrumpidamente canciones relacionadas al mito del fútbol argentino y el audio del relato de Víctor Hugo Morales del segundo gol a los ingleses o la canción que le compuso el cantante cuartetero cordobés Rodrigo.
Alrededor de los vallados que marcaban el camino de ingreso se armaron los tradicionales puestos de venta que ofrecían desde choripán y bondiolas hasta barbijos con el rosto del astro fallecido a los 60 años, y también rosarios con los colores de Argentina o ramos de flores.
Para aliviar la espera, también se instalaron tres pantallas gigantes en distintos sectores de la Plaza de Mayo donde se reproducían imágenes desde el salón donde velaban los restos del astro.
En las afueras, en la larga fila que bordea la Plaza de Mayo, el rostro de Maradona se multiplica en las camisetas, y también en un gran dibujo sobre las losas de la histórica Plaza, símbolo de resistencia.
Una bandera enorme de Argentina, y dos camisetas, la que vistió con Boca Juniors y la de la selección nacional, visten al féretro con el cuerpo de Maradona. Entre el ‘Olé Olé Ole, Diego’, y el silencio que por momentos copa el lugar, el dolor se hace aún más fuerte para esta despedida.
