Vuelven los crímenes en el transporte público de El Salvador San Salvador. Prensa Latina

Las autoridades salvadoreñas investigan este miércoles el reciente asesinato de choferes del transporte público, como presunta medida de presión de las pandillas para reactivar las extorsiones.

René Velasco, miembro de la mesa nacional de transporte, achacó los crímenes a presiones de las ‘maras’ para que los empresarios del sector paguen las extorsiones, interrumpidas por la pandemia de Covid-19.

Con la reanudación del transporte público, a finales de agosto, comenzó el tradicional acoso a las unidades que cubren las rutas de Soyapango, Apopa, Tonacatepeque, Santa Tecla, el sur de San Salvador y San José Villanueva.

‘Lamentablemente es así, ya está comenzando a arreciar la presión para que las extorsiones sean nuevamente activadas’, declaró Velasco al diario El Mundo, a propósito de dos asesinatos registrados en esta capital.

La ruta 11, que cubre el trayecto San Marcos-Salvador, realizó un paro de labores tras el asesinato de uno de sus motoristas dentro de su unidad, ante la mirada impotente de los pasajeros.

‘El transporte colectivo es uno de los más asediados(por las extorsiones) y esperamos que podamos sentarnos con el Gobierno, porque ya andamos por un mes de que no nos reunimos para abordar estos temas’, agregó Velasco.

Catalino Miranda, uno de los más influyentes empresarios del trasnporte en El Salvador, reveló a inicios de octubre que los pandilleros les exigen la extorsión de los meses que no circularon las unidades.