43 días de terrorismo sionista contra los civiles de Gaza Ramalla, Cisjordania. Agencias

La maquinaria terrorista de Israel sigue asesinando y destruyendo en la Franja de Gaza por 43 día consecutivo. El régimen sionista bombardeó viviendas en el este de la Franja de Gaza, una mezquita, dos escuelas y un centro cultural en el sur, y sus proyectiles crearon un cinturón de fuego continuo en el norte en la mañana de un nuevo día de su guerra en la Franja este sábado.

Escenas horribles revelaron la muerte y heridas de decenas de civiles en la escuela Al-Fakhoura, afiliada a la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA), después de que fuera atacada por misiles de ocupación. El bombardeo tuvo como objetivo a los desplazados mientras dormían.

Desde el 7 de octubre, ha asesinado a más de 11,500 civiles, incluidos más de 5 mil, 3 mil 200 mujeres y más de 700 ancianos, mientras que la cifra de heridos asciende a más de 30 mil, en su mayoría niños y mujeres. En Cisjordania, el número de mártires en Cisjordania asciende a más de 200 y más de 2 mil 800 heridos.

Fuentes médicas dijeron que decenas de mártires llegaron al Hospital de Indonesia, después de que las fuerzas de ocupación cometieran dos masacres: una en la escuela Al-Fakhoura, ubicada en el campo de refugiados de Jabalia, norte de la Franja de Gaza, y otra en la escuela Tal Al-Zaatar, que alberga a miles de desplazados.

Un funcionario del Ministerio de Salud de la Franja de Gaza informó que “al menos 50 personas” fallecieron como consecuencia del ataque. Previamente, un periodista de Al Jazeera, la cadena televisión de Qatar señaló que unas 200 personas murieron. Según el medio, “cientos de personas se refugian dentro de esta escuela”.

La escuela Al-Fakhoora fue bombardeada en 2009, 2014, y esta es la segunda vez este mes que ha sido bombardeada. El cuatro de noviembre pasado, la escuela Al-Fakhoura fue sometida a un bombardeo directo por parte de aviones de ocupación, durante el cual al menos 12 civiles murieron y 54 resultaron heridos.

No hay nada discriminatorio en el hecho de que una escuela que da cobijo a miles de personas haya sido bombardeada desde el aire; con ello se pretende causar daños, pérdidas humanas, sufrimiento y muerte. Cuando se ataca una escuela con tal concentración de personas refugiadas en ella, se está enviando un mensaje que es algo más que “voy a por combatientes de Hamas aquí y allá”. Lo que está diciendo es: “Quiero que la gente sea expulsada, quiero que la gente pague un precio, quiero que la gente muera”.

No es el primer ataque contra escuelas, ya se han producido ataques similares con anterioridad, así como contra panaderías y hospitales, en una superficie geográfica que no supera los 360 kilómetros cuadrados. Las personas refugiadas en la escuela al-Fakhoora, muchas de ellas con problemas médicos, pensaban que allí podrían encontrar refugio de la violencia. Pero el ejército israelí parece estar enviando un mensaje: “huyan al sur de la Franja de Gaza”.

El Gobierno de Palestina ha afirmado en un comunicado que el ataque a la escuela de Al-Fakhoura demuestra que la guerra declarada por Israel contra la población civil tiene como objetivo vaciar toda la zona norte de la Franja de Gaza de toda presencia palestina.

La portavoz de la UNRWA, Tamara el-Rifai, ha declarado en Ammán, Jordania, que la agencia ya no podía proporcionar protección a las personas que acudían a sus refugios y escuelas en medio de los continuos bombardeos israelíes sobre el enclave. Dijo que 70 edificios de la UNRWA han sido alcanzados hasta ahora y que desde el 7 de octubre, 103 empleados han sido asesinados.

“Nosotros mismos ya no estamos protegidos”, dijo el-Rifai, diciendo que 66 personas en los refugios de la UNRWA hasta la fecha, sin incluir el ataque a Al-Fakhoura de hoy. “Ningún lugar de Gaza es seguro”, sentenció.

El-Rifai dijo que, a pesar de los ataques contra sus edificios, no tienen intención de abandonar Gaza. “Somos realmente un salvavidas para la gente. No nos vamos a ningún sitio y nos quedamos con la gente de Gaza”.

El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que 32 personas de una misma familia han muerto en un ataque del ejército israelí contra un edificio en el norte de Gaza, con 19 niños entre los fallecidos. El ministerio hizo pública una lista con los nombres de los 32 miembros de la familia Abu Habal, muertos en Jabalia, el mayor campo de refugiados del enclave asediado.

Ismail Al Thawabta, funcionario de la Oficina de Medios de Comunicación del Gobierno de Gaza, ha declarado que “las fuerzas de ocupación israelíes exhumaron el viernes las tumbas que hicimos dentro del patio del hospital; se llevaron más de 100 cadáveres que ya estaban enterrados. Además, a todas las víctimas que murieron recientemente las fuerzas israelíes se negaron a enterrarlas dentro del hospital”.

Un gran número de familiares de dos periodistas que cooperaban con la Agencia Anadolu murieron en dos ataques israelíes dirigidos a sus hogares en la ciudad de Gaza y al norte de la Franja de Gaza, según declaraciones idénticas de testigos presenciales.

Las familias Al-Sawaf y Abu Al-Qumsan habitaban en el norte de la Franja de Gaza y al este de la ciudad de Gaza. Uno de los familiares de Al-Sawaf dijo que “aviones de combate israelíes bombardearon la casa de la familia del fotógrafo, en el barrio de Al-Tuffah, al este de la ciudad de Gaza, al amanecer del sábado”.

“Asesinaron a unos 30 miembros de la familia Al-Sawaf, incluido el escritor político Mustafá Al-Sawaf, padre del fotógrafo que colaboraba con la agencia turca Anadolu, su madre, dos de sus hermanos y sus hijos”, informó el familiar. El periodista resultó levemente herido en la cara, lo que no representa una amenaza para su vida, sin que se disponga de más detalles.

El Ministerio de Cultura palestino dijo en Facebook que el escritor, periodista y analista político Mustafa Al-Sawaf y “es considerado una de las figuras y analistas de los medios palestinos más famosos, y ha escrito cientos de escritos y análisis sobre asuntos políticos palestinos”.

El jueves, aviones israelíes bombardearon la casa del periodista Ramzi Abu Al-Qumsan, corresponsal de la agencia Anadolu, en el campo de refugiados palestinos de Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza. El bombardeo causó la muerte de un gran número de miembros de la familia Abu al-Qumsan, sin saber aún estadísticas precisas, debido a las dificultades de comunicación en las zonas del norte de la Franja de Gaza.