EEUU intenta desviar atención del neonazismo en Ucrania Moscú. Prensa Latina

La portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, afirmó este miércoles que Occidente hace todo lo posible para desviar la atención de la existencia de fuerzas neonazis en Ucrania.

“Observamos una reacción que desvía la atención de la comunidad internacional del problema y se enfoca específicamente en lo que no constituye un problema”, manifestó la funcionaria en declaraciones a la emisora de radio Sputnik.

Zajárova destacó que Rusia intentó en más de una ocasión centrar la atención del mundo en la existencia de los neonazis en territorio ucraniano, y recordó la última declaración sobre el tema del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, hecha el domingo pasado.

Al respecto, la vocera detalló que Moscú trató de «explicar, apelar a algún tipo de empatía, simpatía y comprensión del problema», sin embargo, estos esfuerzos fueron en vano.

El 1 de mayo, Lavrov, en una entrevista con la compañía televisiva italiana Mediaset, criticó las afirmaciones de que en Ucrania no hay problemas relacionados con el nazismo dado que el presidente de ese país, Vladímir Zelenski, es de origen judío.

«Puedo equivocarme, pero (Adolf) Hitler también tenía sangre judía», expresó el canciller.

El jefe de la diplomacia rusa, citado por la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, destacó que pertenecer a los judíos «no significa absolutamente nada, los sabios judíos dicen que los antisemitas más ardientes por lo general son los propios judíos».

Lavrov además, calificó de significativa la cantidad de neonazis que luchan en grupos como el batallón Azov en Ucrania.

Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.

Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.

En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente Vladimir Putin afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.

Desde el comienzo de la ofensiva, el Ministerio de Defensa enfatizó que los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares. mem/odf

Retórica de EEUU frena la paz

Washington. Prensa Latina

La retórica antirrusa de Estados Unidos es un obstáculo para la paz en Ucrania, señaló este miércoles un artículo del opinión que publicó el diario The Hill.

El análisis, suscrito por Tom Mockaitis, profesor de Historia en la Universidad DePaul, sostuvo que con la intensificación de su campaña Washington “hace más difícil un acuerdo negociado y más probable una guerra más larga y/o más amplia”, que incluso algunos expertos llevan hasta el ámbito nuclear.

Agregó el académico que el éxito ucraniano en demorar una victoria de las fuerzas rusas se debe a la entrada masiva de armas de la OTAN. Estados Unidos y sus aliados ya han suministrado a los ucranianos miles de armas antiaéreas y antitanques, agregó.

Subrayó que un estancamiento estratégico suele ser una oportunidad para una solución negociada.

En condiciones en que las tropas rusas demoran en conseguir sus objetivos, Washington podría haber hecho todo lo posible para que las negociaciones volvieran a su cauce, dijo.

En lugar de ello, agregó, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, hizo una declaración innecesariamente provocadora que cambia la percepción de la guerra y puede agravar la crisis.

En una rueda de prensa en Polonia tras su visita a Kiev, Austin declaró: «Queremos ver a Rusia debilitada hasta el punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania».

El comentario de Austin pinta el conflicto más cínicamente como una guerra por delegación entre Estados Unidos y Rusia librada a costa de la sangre ucraniana, aseveró Mockaitis.

Es posible que Moscú no esté dispuesto a negociar si ve la posibilidad de ganar en el campo de batalla, pero la acalorada retórica de Occidente hará que las conversaciones de paz sean aun menos probables. Estados Unidos ha arrinconado al oso ruso. Darle un palo es una mala idea, subrayó.

Recientemente, Noam Chomsky, filósofo, escritor y analista político estadounidense, expresó que para una paz en Ucrania la neutralidad es el elemento principal, sin adhesión a alianzas militares hostiles, ni albergar armas que apunten a Rusia, ni ejecutar maniobras con fuerzas militares hostiles, algo que Washington no parece contemplar.