Martí-Sandino: Semejanzas y coincidencias Por Gustavo Robreño Dolz

Martí-Sandino: Semejanzas y coincidencias Por Gustavo Robreño Dolz

Si buscamos semejanzas y coincidencias en la historia americana, encontraremos con relativa facilidad una que salta a la vista: es la caída en combate del Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí, el 19 de mayo de 1895 en los campos de Dos Ríos, con la fecha de nacimiento del Héroe de las Segovias nicaragüense Augusto Cesar Sandino, en el poblado de Niquinhomo, Masaya, el 18 de mayo del mismo año.

Mientras un creyente religioso puede atribuirlo a que la Divina Providencia lo quiso así, un investigador o analista histórico pudiera seguramente atribuirlo a la época en que estuvieron enmarcados ambos acontecimientos y a la oleada de ideas emancipadoras y de libertad que recorría Nuestra América desde los comienzos del siglo XIX, generada por las luchas de Bolívar, Sucre, San Martín o Morazán por la primera independencia de América en sus distintas etapas.

El hecho cierto es que, una vez transcurridos más de 100 años a partir de aquella doble efeméride, el recuerdo de ambas figuras se agiganta y crece sin cesar, sus ideas se extienden y se convierten en realizaciones concretas y palpables que los pueblos cubano y nicaragüense han hecho suyas y se disponen a defender al precio que sea necesario y ante cualquier agresión imperialista, como hicieron en su momento Martí y Sandino y es su legado actual.

La Revolución Cubana y la Revolución Popular Sandinista son sus obras más preciadas: ambas llegaron al momento triunfal del 1ro. de enero de 1959 y el 19 de julio de 1979 como consecuencia de las más duras luchas, esfuerzos y sacrificios sin límites y una larga estela de héroes y mártires que hicieron posible el derecho a construir el futuro “con todos y para el bien de todos”, como enfatiza la máxima martiana.

Enriquecidas y ampliadas en nuevas condiciones históricas por las vanguardias revolucionarias bajo la inspiración y guía de Fidel Castro y Carlos Fonseca Amador, de Hugo Chávez, Salvador Allende y Ernesto Che Guevara, las ideas inmortales de Marí y Sandino se asocian hoy a las más modernas y científicas concepciones sociales y revolucionarias, y se integran a la lucha actual por la soberanía, la justicia social, el desarrollo y la paz.

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) surge como ejemplo vivo y concreto de unión, integración y solidaridad; como se demostró en la reciente Cumbre de Caracas, en su seno se abren paso y se amplían los que fueron una vez sueños de Martí y Sandino, prolongándose en realidades, esperanzas y voluntades inquebrantables.

Semejantes en las vidas y coincidentes en las fechas, el Apóstol de Cuba y el General de Hombres Libres vivirán para siempre y el recuerdo de los dos será eterno. Su obra no ha hecho más que empezar.